domingo, abril 26, 2015

¿Por qué leer [los clásicos]?

Permítaseme un breve paréntesis entre los posts en inglés para hablar sobre la lectura. Constato que entre los jóvenes universitarios y los recién egresados cada vez se lee menos, y con frecuencia, entre quienes lo hacen, abunda la lectura de ensayos especializados. A mi entender, ante este panorama, hay que activar las alarmas. ¿Por qué? Eso me he intentado responder esta semana, y aquí va el resultado.

Alguien me contó una vez que leer es como amueblar la cabeza. Cuando uno entra en una sala sin amueblar se encuentra incómodo: no hay donde sentarse, ni se puede estar. Leer es necesario para encontrarse bien con uno mismo, para tener una cierta vida interior, algo de discurso. Hay que leer ensayos, pero ¿te imaginas una salón amueblado solo a base de mesas? Leer es importante -ahora daremos algunas razones más- pero hay que combinar la lectura de ensayo con la de novelas, biografías, teatro, poesía, etc.

Sin lectura no hay vida interior, no hay nada que contar, nada sobre lo que hablar. Dicho en positivo: leer nos hace más reflexivos y más sociables. Nos abre horizontes y mejora nuestra comprensión del mundo. Estimula la imaginación, nos equipa de conocimiento, de vocabulario. Nos capacita para expresarnos, al escribir y al hablar. Santa Teresa tiene una frase que resume bien la necesidad de leer: "lee y conducirás, no leas y serás conducido".

Hasta aquí, algunas razones para leer. Ahora, unas razones para leer los clásicos. En primer lugar, ¿qué es un clásico? Tomo prestadas tres definiciones de Italo Calvino, que me parece que hablan por si mismas: "Se llama clásico a un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes". "Es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo". "Un clásico es un libro que está antes que otros clásicos; pero quien haya leído primero los otros y después lee aquél, reconoce en seguida su lugar en la genealogía".

A la luz de las anteriores definiciones, un clásico está por encima de los demás libros, es bueno, es mejor. Que un libro sea muy vendido no lo hace bueno-clásico, de hecho, la mayoría de best-sellers no solo no son clásicos sino que son basura técnicamente bien relatada. Un libro es bueno cuando tiene la capacidad de contenerlo todo en unas páginas, cuando deja por un momento de lado la actualidad y el ruido para centrarse en la eternidad. El clásico es, a mi entender, el libro que conecta con lo más profundo del hombre, con sus ideales más nobles, y que nos brinda un legado común con millones de seres que vivieron hace cientos de años o que tienen todavía que nacer. El clásico, a diferencia de los otros libros, nos hace mejores.

Leer es importante, básico. Leer libros buenos, no lo es menos. Si eres de los que no lees por mil y una razones empieza a plantearte cambiar de hábitos. Vale la pena.