miércoles, mayo 28, 2008

Sentido común: rehuyamos el anticlericalismo barato

S. McCoy, analista del digital Cotizalia, diario económico de los más consultados en España, aboga por el sentido común y se sale del discurso progre vacío. Os dejo con sus reflexiones.

“debemos mucho más a la fe católica que el esfuerzo que ella pide a día de hoy a los creyentes y a los que no lo son”; “la cercanía a la labor diaria de esta institución desmonta mitos dogmáticos; acerca a mucha, demasiada, generosidad ejercida en las catacumbas del silencio y produce la satisfacción de ver que allá donde hay necesidad, está la Iglesia siempre sin mirar el carnet de identidad del necesitado, ni pedir contraprestación”; “en la búsqueda de un uso responsable de la libertad individual y del bien social, la Iglesia está siendo mucho menos conservadora que aquellos que quieren deshumanizar la vida sobre la base de una existencia sin Dios”.

martes, mayo 27, 2008

La familia: modelo para el día a día

Hace unos meses se me ocurrió que habría que escribir algo sobre lo que sigue: la familia, su estructura, es la mejor pauta para todas las actividades del día a día.
En la carrera estudié algunos rudimentos sobre relaciones públicas, sobre comunicación corporativa. Una idea -casi la única- que se me quedó es que el mejor modelo para unas relaciones públicas eficientes es un modelo muy parecido al familiar (al menos a mi entender, aunque no se llame así). No explicaré los pormenores y cómo llegué a esa conclusión, porque no procede.
Si en un determinado campo del saber funciona ese modelo, ¿por qué no va a funcionar en todos? Fui repasando mentalmente algunas profesiones y en todas me cuadraba.
En la organización de las empresas, en sus relaciones internas y externas, en sus fines. Lo que al final funciona es lo que estructura también a la familia: el amor.

lunes, mayo 26, 2008

Retomemos

Necesito escribir. No por nada. Simplemente tengo formación de periodista. A uno se le hace largo y misterioso explicar por qué cursó los estudios de periodismo. Se lo dijeron bien claro antes de entrar: el periodista tiene complicada la supervivencia; cobra poco y trabaja mucho; está en mil fregados, por supuesto, "de gratis". Y lo que no es de gratis, poco le falta. Sin embargo, ¿para qué nos vamos a quejar? Otra de las cosas que echa en falta un periodista (a parte del dinero) es la especialización, al menos en mi caso, cuando apenas hace dos cursos que he salido de la facultad. Me explico. Me llaman no hace una semana y me invitan a hablar delante de un público, y me doy cuenta que, en el fondo, no tengo ni idea de hablar ni larga ni cortamente sobre ningún tema. Hay intuiciones, nociones básicas. A uno además le da un nosequé de que haya quienes sin la formación que uno tiene escriban, comuniquen, transmitan mejor. En nuestro tiempo hace falta formarse de contínuo: leer, estudiar, escribir, estar en donde se forjan los destinos de las gentes. Eso exige empeño diario. Me pongo. Y os recomiendo que os pongáis.