sábado, enero 22, 2011

Mirar las cosas de quejas arriba

Estamos acostumbrados a vivir entre quejas, malas noticias, pesimismo. A parte de que, una actitud permanente de queja agría el corazón, como ya escribí en otro post, la queja poco aporta y poco arregla: no mejora ni a las personas ni a las instituciones cuando no es constructiva y se dirige a quien puede arreglarlo. Por contra, algo que sí podemos hacer, y pocas veces caemos en ello, es felicitar a quien lo hace bien, hacerle notar que aquello que ha hecho es lo que querríamos para todos. Cuando felicitamos y agradecemos, facilitamos que se sigan haciendo bien las cosas y dejamos clara una cosa: que no es lo mismo hacer las cosas mal que hacerlas bien. Las redes sociales y la multitud de canales de comunicación que existen facilitan hablar con las personas y las instituciones directamente. Hagamos uso de ello no solo para quejarnos, sino también y principalmente para agradecer y felicitar.